La Catedral es sin duda uno de los mayores tesoros de Santiago. Cualquiera que se acerque a la capital de Galicia tiene una cita obligada con este monumento, uno de los más importantes de nuestro país. Y ahora, los motivos para acercarse a la Catedral son aún mayores.
Hace algo más de un mes que se retiraron los andamios de la fachada del Obradoiro y por fin, tras años de trabajo, los visitantes pueden ver restaurada la cara más conocida de la Catedral de Santiago. La magia que desprende acercarse a la emblemática plaza del Obradoiro para observar la fachada barroca de la Catedral es muy difícil de describir ¡Hay que vivirla!
Pero además, tras casi diez años de restauración el famoso Pórtico de la Gloria está visible por fin. Ha llegado el momento de visitar el famoso conjunto escultórico del Mestre Mateo, uno de los más importantes del arte románico y que ha sido recuperado totalmente, sacando a la luz colores que llevaban décadas ocultos.
Las visitas al Pórtico se organizarán en dos fases: la primera se abre a finales de este mes (previsiblemente el día 27 a expensas de la finalización de los últimos trabajos en el área) y durará hasta octubre y la segunda, a partir de octubre, en la que el Pórtico, aunque seguirá siendo visitable, tendrá que volver a encapsularse para preservar los trabajos de restauración.
Ahora, a partir de final de mes, el horario de acceso al Pórtico será amplio, de 8.00h a 22.00h (interrumpido durante los horarios de liturgias). Serán visitas gratuitas, de 15 minutos de duración y de 25 personas como máximo, para seguir cuidando el espacio recién restaurado. Estas visitas se iniciarán en la escalinata monumental del acceso del Obradoiro a la Catedral, y para ellas, se tendrá en cuenta únicamente el orden de llegada, por lo que no será posible reservar previamente.
Sobre la segunda fase, todavía se está estudiando cómo será el procedimiento, aunque se pretende seguir con el calendario de visitas actual. Una oportunidad única para contemplar uno de los mayores tesoros de Santiago, que llevaba años sin ser visitable.
Pero además no te olvides de acercarte a otros de los grandes atractivos de la Catedral, como subir a sus tejados para observar Santiago desde las alturas, ver el vuelo del Botafumeiro o simplemente acercarte al Museo de la Catedral, que alberga verdaderas joyas recopiladas durante muchos años.
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