Si se os ocurre disfrutar de uno de los carnavales más particulares de la península Ibérica, hay varias cosas que debéis saber. La dispersión de la población de Galicia también se cuenta en las tradiciones: hay localidades con sus propias tradiciones pero también hay ciudades y pueblos que lo celebran menos. El ciclo del Entroido más famosos es el que se desarrolla en el triángulo de Ourense: Verín-Laza y Xinzo de Lima conservan un modo de vivir esta fiesta, personificado en la figuras de pantallas, cigarróns y peliqueiros. Otros Entroidos populares son los Xenerais da Ulla, que cabalgan hacia sus batallas dialécticas a lo largo de la comarca de Santiago y alrededores; el loro Ravachol de Pontevedra o la fiesta urbana de A Coruña.
El Entroido es diverso en Galicia, a imagen del país. Lo que sí permanece unido en cualquier comarca, como un recuerdo del perfil rural predominante en Galicia, es la comida como el centro de las celebraciones de Entroido: la afición por las mesas rebosantes y las generosas libaciones son una de los principales ejes del Entroido. Personas relacionadas con estudios de historia, Economía o Antropología se unen a la opinión mayorritaría: el exceso culinario s una reacción a los tiempos en los que la gente de Galicia sufrió tremendas hambrunas. Aunque los tiempos hayan cambiado, hay atavismos que permanecen.
El Entroido ha cambiado mucho desde que los primeros labradores del Imperio Romano tardío se dedicaron a contraponer sus costumbres sensuales y excesivas a las nuevas costumbres cristianas, igual que sucedió con un montón más de costumbres y tradiciones, claro está. Lo que sí se mantiene es una carta de alimentos que son una fiesta para los paladares y un disgusto para dietistas. La protagonista es la carne de cerdo, mientras que en las Navidades son los pescados y mariscos y durante el verano es la carne de ternera. El porco de Entroido se sirve de muchas maneras: un pantagruélico desfile delante del plato que incluye lacón y cachucha; tocino y costilla; la oreja y el rabo; el jamón y los chorizos...siempre acompañados de garbanzos, grelos y patatas y muy regado con ribeiras sacras, albariños y mencías.
¡Y qué epílogo! filloas, orellas, flores de Entroido, rosquillas y chulas...
Un Entroido en Galicia se comprende como el recuerdo a un modo de entender la vida que resumió, para muchos, el alma gallega mucho más allá de los tópicos (inciertos) sobre la indecisión y responder a una pregunta con otra pregunta. Un recuerdo, como explica Carlos Martínez Barbeito, a una forma de vivir apegada a los dones de la vida, al goce de los sentidos y a los placeres de la mea y el amor que son moneda corriente en nuestra tierra. Así es la alegría galaica, en general, que se deriva de la abundante comida, de las libaciones espléndidas y de la sensualidad satisfecha.
Y qué mejor manera de comprobar esta celebración de la vida carnal que disfrutando en el Hotel Scala de todas las posibilidades que ofrece el Entroido.
Entroido, una fiesta para los sentidos
La fiesta del carnaval es un fenómeno que se comparte en los países occidentales. Cada uno de ellos lo celebra a su manera, según la tradición cristiana que haya seguido: si en los países de tradición luterana esta fiesta apenas sí se celebra, quizás por una antigua sospecha de que era una celebración de la hipocresía católica, en los países que permanecieron fieles a la tradición cristiana romana, el Carnaval se celebra como un traslado a los dominios de la tradición: los carnavales urbanos como el de Venecia son una exhibición del refinamiento urbano frente al desenfreno y la cultura de la exhibición y el derroche que permanece en las zonas rurales. Y aquí es donde nos encontramos en este rincón extremo y occidental de Europa. Donde el carnaval se llama Entroido, una fiesta de banquete y para los sentidos.
Si se os ocurre disfrutar de uno de los carnavales más particulares de la península Ibérica, hay varias cosas que debéis saber. La dispersión de la población de Galicia también se cuenta en las tradiciones: hay localidades con sus propias tradiciones pero también hay ciudades y pueblos que lo celebran menos. El ciclo del Entroido más famosos es el que se desarrolla en el triángulo de Ourense: Verín-Laza y Xinzo de Lima conservan un modo de vivir esta fiesta, personificado en la figuras de pantallas, cigarróns y peliqueiros. Otros Entroidos populares son los Xenerais da Ulla, que cabalgan hacia sus batallas dialécticas a lo largo de la comarca de Santiago y alrededores; el loro Ravachol de Pontevedra o la fiesta urbana de A Coruña.
El Entroido es diverso en Galicia, a imagen del país. Lo que sí permanece unido en cualquier comarca, como un recuerdo del perfil rural predominante en Galicia, es la comida como el centro de las celebraciones de Entroido: la afición por las mesas rebosantes y las generosas libaciones son una de los principales ejes del Entroido. Personas relacionadas con estudios de historia, Economía o Antropología se unen a la opinión mayorritaría: el exceso culinario s una reacción a los tiempos en los que la gente de Galicia sufrió tremendas hambrunas. Aunque los tiempos hayan cambiado, hay atavismos que permanecen.
¿Y de qué se nutren los festines del Entroido?
El Entroido ha cambiado mucho desde que los primeros labradores del Imperio Romano tardío se dedicaron a contraponer sus costumbres sensuales y excesivas a las nuevas costumbres cristianas, igual que sucedió con un montón más de costumbres y tradiciones, claro está. Lo que sí se mantiene es una carta de alimentos que son una fiesta para los paladares y un disgusto para dietistas. La protagonista es la carne de cerdo, mientras que en las Navidades son los pescados y mariscos y durante el verano es la carne de ternera. El porco de Entroido se sirve de muchas maneras: un pantagruélico desfile delante del plato que incluye lacón y cachucha; tocino y costilla; la oreja y el rabo; el jamón y los chorizos...siempre acompañados de garbanzos, grelos y patatas y muy regado con ribeiras sacras, albariños y mencías.
Un espectáculo digno de ver y, sobre todo, comer.
¡Y qué epílogo! filloas, orellas, flores de Entroido, rosquillas y chulas...
Un Entroido en Galicia se comprende como el recuerdo a un modo de entender la vida que resumió, para muchos, el alma gallega mucho más allá de los tópicos (inciertos) sobre la indecisión y responder a una pregunta con otra pregunta. Un recuerdo, como explica Carlos Martínez Barbeito, a una forma de vivir apegada a los dones de la vida, al goce de los sentidos y a los placeres de la mea y el amor que son moneda corriente en nuestra tierra. Así es la alegría galaica, en general, que se deriva de la abundante comida, de las libaciones espléndidas y de la sensualidad satisfecha.
Y qué mejor manera de comprobar esta celebración de la vida carnal que disfrutando en el Hotel Scala de todas las posibilidades que ofrece el Entroido.
Aquí os esperamos.
Entroido, a feast for the senses
The carnival is a phenomenon that is shared in Western countries. Each celebrates in its own way, according to Christian tradition that has followed: if in the countries of Lutheran tradition this party barely celebrated, perhaps an old suspicion that it was a celebration of Catholic hypocrisy in countries who remained faithful to the Roman Christian tradition, Carnival is celebrated as a transfer to the domains of tradition: the urban carnival of Venice are like an exhibition of urban refinement against debauchery and culture of the exhibition and the waste that remains in rural areas. And this is where we are at this end and western corner of Europe. Where carnival is called Entroido, banquet and party for the senses.
If you think of enjoying one of the most unique carnival of the Iberian peninsula, there are several things you should know. The dispersion of the population of Galicia is also counted in the traditions: there are places with their own traditions but there are also towns and villages celebrate less. The most famous Entroido cycle is taking place in the triangle of Ourense: Laza and Verin-Xinzo de Lima preserve a way of life this party, personified in the figures of screens, and peliqueiros Cigarróns. Other popular Entroidos are Xenerais gives Ulla, who ride to their dialectical along the region of Santiago and surrounding battles; the parrot Ravachol Pontevedra urban party or Coruna.
The Entroido is diverse in Galicia, in the image of the country. What it remains attached in any region, as a memory profile in the predominantly rural Galicia, is the food at the center of celebrations Entroido: the fondness for tables overflowing and generous libations are one of the main axes of Entroido. People related to studying history, economics or anthropology join the opinion mayorritaría: the culinary excess s reaction to the times in which the people of Galicia suffered terrible famine. Although times have changed, there atavism that remain.
And what feasts of Entroido feed?
The Entroido has changed a lot since the first farmers of the late Roman Empire were devoted to oppose his sensual and excessive customs to the new Christian customs, as happened with a lot more than customs and traditions, of course. What it remains is a letter of foods that are a feast for the palate and a dislike for dietitians. The protagonist is the pork, while Christmas is seafood and summer is the beef. The Entroido Porco served in many ways: A gargantuan parade in front of the plate that includes ham and cap; bacon and ribs; ear and tail; ham and sausages ... always accompanied by chickpeas, turnips and potatoes and washed down with very sacred ribeiras, albariños and mencías.
A sight to see and above all, eating.
And what outcome! pancakes, orellas, Entroido flowers, donuts and cool ...
A Entroido in Galicia is understood as the memory of a way of understanding life that summarized, for many, the Galician soul beyond the (uncertain) on topics indecision and answer a question with another question. A memory, as explained Carlos Martinez Barbeito, to a lifestyle attached to the gifts of life, the enjoyment of the senses and the pleasures of mea and love that are rife in our land. That's the joy galaica generally derived from the abundant food, splendid libations and satisfied sensuality.
And what better way to check this celebration of the carnal life in the Hotel Scala enjoying all the possibilities offered by the Entroido.
Here we wait for you all.
Entroido, unha festa para os sentidos
A festa do carnaval é un fenómeno que se comparte nos países occidentais. Cada un deles celébrao ao seu xeito, segundo a tradición cristiá que siga: si nos países de tradición luterana esta festa apenas si se celebra, quizais por unha antiga sospeita de que era unha celebración da hipocrisía católica, nos países que permaneceron fieis á tradición cristiá romana, o Carnaval celébrase como un traslado aos dominios da tradición: os carnavais urbanos como o de Venecia son unha exhibición do refinamento urbana fronte ao desenfreo e a cultura da exhibición e o malgaste que permanece nas zonas rurais. E aquí é onde nos atopamos neste recuncho extremo e occidental de Europa. Onde o carnaval chámase Entroido, unha festa de banquete e para os sentidos.
Se queredes gozar dun dos carnavais máis particulares da península Ibérica, hai varias cousas que debedes saber. A dispersión da poboación de Galicia tamén se conta nas tradicións: hai localidades coas súas propias tradicións pero tamén hai cidades e pobos que o celebran menos. O ciclo do Entroido máis famosos é o que se desenvolve no triángulo de Ourense: Verín-Laza e Xinzo de Lima conservan un modo de vivir esta festa, personificado na figuras de pantallas, cigarróns e peliqueiros. Outros Entroidos populares son os Xenerais dá Ulla, que cabalgan cara ás súas batallas dialécticas ao longo da comarca de Santiago e na contorna; o loro Ravachol de Pontevedra ou a festa urbana da Coruña.
O Entroido é diverso en Galicia, a imaxe do país. O que si permanece unido en calquera comarca, como un recordo do perfil rural predominante en Galicia, é a comida como o centro das celebracións de Entroido: a afección polas mesas rebordantes e as xenerosas libacións son unha dos principais eixes do Entroido. Persoas relacionadas con estudos de historia, Economía ou Antropoloxía únense á opinión maioritaria: o exceso culinario s unha reacción aos tempos nos que a xente de Galicia sufriu tremendas épocas de fame. Aínda que os tempos cambien, hai atavismos que permanecen.
E de que se nutren os festíns do Entroido?
O Entroido cambiou moito desde que os primeiros labradores do Imperio Romano tardío dedicáronse a contrapoñer os seus costumes sensuais e excesivas aos novos costumes cristiáns, igual que sucedeu cunha chea máis de costumes e tradicións, está claro. O que si se mantén é unha carta de alimentos que son unha festa para os padais e un desgusto para dietistas. A protagonista é a carne de porco, mentres que nos Nadais son os peixes e mariscos e durante o verán é a carne de tenreira. O porco de Entroido sérvese de moitos xeitos: un pantagruélico desfile diante do prato que inclúe lacón e cachucha; touciño e costela; a orella e o rabo; o xamón e os chourizos...sempre acompañados de garavanzos, grelos e patacas e moi regado con ribeiras sacras, albariños e mencías.
Un espectáculo digno de ver e, sobre todo, comer.
¡E que epílogo! filloas, orellas, flores de Entroido, rosquillas e chulas...
Un Entroido en Galicia compréndese como o recordo a un modo de entender a vida que resumiu, para moitos, a alma galega moito máis alá dos tópicos (incertos) sobre a indecisión e responder a unha pregunta con outra pregunta. Un recordo, como explica Carlos Martínez Barbeito, a unha forma de vivir apegada aos dons da vida, ao goce dos sentidos e aos praceres da mea e o amor que son moeda corrente na nosa terra. Así é a alegría galaica, en xeral, que se deriva da abundante comida, das libacións espléndidas e da sensualidade satisfeita.
E que mellor xeito de comprobar esta celebración da vida carnal que gozando no Hotel Scala de todas as posibilidades que ofrece o Entroido.
Aquí agardamos.