Por mucho que creas conocerla, Galicia mantiene siempre la capacidad de sorprenderte. No llega con una vida para poder descubrir el mundo rural, las ciudades con gran personalidad, la naturaleza que la rodea y la estupenda gastronomía elaborada con productos sin parangón.
En tu estancia en nuestro Hotel Scala te recomendamos visitar las siguientes ciudades, muy cerca de Padrón, que te dejarán sin palabras:
Pontevedra. La mayor parte del centro urbano está peatonalizado y completamente adaptado para favorecer la movilidad de la gente, por lo que podrás aparcar tu coche en algún punto de la ciudad y recorrerla andando. Las noches se viven en la calle, ya que la zona monumental está plagada de plazas llenas de gente sentadas en las terrazas de los bares de tapas. La más grande de estas plazas es la de A Ferraria, al lado de la iglesia de la Virgen Peregrina y es la entrada natural a la zona monumental. Tanto la plaza como la iglesia se encuentran en pleno Camino de Santiago Portugués. La plaza de la Leña tiene un espectacular cruceiro de cantería del siglo XIV y el Museo Provincial de Pontevedra. Cerca de la plaza del Teucro se encuentra uno de los bares más antiguos y auténticos de Pontevedra: La Navarra. Cruzando el Puente de los Tirantes te encontrarás en uno de los parques más espectaculares: la Isla de las Esculturas, un museo de escultura contemporánea internacional al aire libre.
Vilagarcía de Arousa. En la actualidad es famosa por su puerto, sus pescados y su clara vocación turística, patente en sus bellas playas y paisajes, en las fiestas y en las romerías. Una buena forma de empezar visitando la ciudad es con las vistas panorámicas desde sus miradores: el del monte Meda, el del monte Xiabre, el de Carril y el del monte Lobeira. En la zona monumental podrás visitar el pazo y convento de Vista Alegre, el pazo de Golpelleira y el de Rubiáns. En la Praza de España está el templo principal de Vilagarcía: la iglesia de Santa Baia de Arealonga, del siglo XVIII. Algo que no puede faltar en tu visita a la villa es el paseo por la playa Compostela y la visita al puerto, un lugar donde deleitarse con una buena mariscada.
Santiago de Compostela. Lo primero que debes hacer nada más llegar a la capital gallega es recorrer las calles y plazas del casco histórico para después entrar en la Catedral. Desde sus cubiertas se ven todos los tejados de la ciudad y se aprecia en todo su esplendor la monumentalidad del lugar. En la Cidade da Cultura podrás disfrutar de un amplio programa de interesantes exposiciones temporales y actividades culturales. Algo imprescindible en tu visita es un paseo hacia los principales parques y jardines que ofrecen vistas panorámicas de la zona monumental: San Domingos de Bonaval y la Alameda. El primero cuenta además con dos interesantes museos. Impensable es no experimentar la noche de Santiago: una copa tranquila en alguno de los pubs clásicos compostelanos.
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